Santo Domingo, R.D. – El Congreso Nacional inicia esta semana una jornada decisiva en su intento por aprobar uno de los proyectos legislativos más debatidos de las últimas décadas: la reforma al Código Penal dominicano. Aunque la pieza ya fue aprobada en dos lecturas por el Senado y en una primera votación en la Cámara de Diputados, la falta de tiempo en la legislatura ordinaria impidió su aprobación definitiva.
El proyecto propone más de 70 nuevas figuras penales, así como la acumulación de penas que podrían alcanzar hasta 60 años de prisión, lo que lo convierte en una de las reformas penales más ambiciosas desde la creación del actual Código en 1884. Sin embargo, su avance ha estado marcado por fallos técnicos, disenso político y fuerte oposición desde sectores sociales.
Uno de los temas que sigue generando mayor controversia es la ausencia de las tres causales para permitir la interrupción voluntaria del embarazo. La falta de consenso en torno a esta demanda, sostenida por más de veinte años, ha dividido profundamente a la clase política y a la ciudadanía.
A juicio del presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco, el retraso en el proceso se debió, en parte, a errores en la versión aprobada por el Senado, donde “se brincaron algunos artículos” que no fueron contemplados correctamente. Este descuido provocó que el proyecto no pudiera ser revisado y corregido a tiempo antes del cierre de la legislatura ordinaria el pasado 26 de julio.
Como respuesta a esta situación, el presidente Luis Abinader emitió un decreto de convocatoria a legislatura extraordinaria, atendiendo una solicitud conjunta de los presidentes del Senado, Ricardo de los Santos, y de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco. Esta legislatura especial, vigente hasta el próximo 5 de agosto, otorga un plazo adicional para que los congresistas retomen el estudio y votación del proyecto.
Durante una rueda de prensa celebrada el 25 de julio, Pacheco aseguró que el Código Penal sigue en la agenda del Pleno y que se trabaja en la búsqueda de un consenso multipartidario, el cual será canalizado a través de la Comisión Coordinadora. Cada legislador, además, mantiene el derecho de presentar propuestas de modificación al proyecto original.
En esta legislatura también se había contemplado conocer la reforma al Código de Trabajo (Ley 16-92), sin embargo, esta propuesta perimió y deberá ser retomada en el próximo período legislativo.
La atención está ahora puesta en el Congreso, donde los legisladores tienen poco más de una semana para llegar a acuerdos y aprobar una reforma legal que ha esperado más de un siglo para ser actualizada.