El presidente de Colombia, Gustavo Petro, sugirió que los tripulantes de una lancha atacada por fuerzas estadounidenses cerca de República Dominicana podrían ser ciudadanos colombianos, lo que abriría un nuevo capítulo de tensión diplomática en la región.

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, generó polémica internacional al afirmar que es “posible” que los tres tripulantes de una lancha rápida hundida por fuerzas estadounidenses en aguas cercanas a República Dominicana fueran ciudadanos colombianos. De confirmarse, el mandatario señaló que tanto funcionarios de Estados Unidos como de República Dominicana serían responsables de un “asesinato de ciudadanos colombianos”.

El pronunciamiento de Petro fue difundido a través de la red social X (antes Twitter), donde también invitó a familiares de jóvenes desaparecidos en Colombia a denunciar ante las autoridades si sospechan que pudieran estar involucrados en este caso.

Según la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) dominicana, la operación se trató de un “golpe militar aéreo” coordinado con fuerzas estadounidenses en el Caribe, que impactó contra una embarcación sospechosa a unas 80 millas náuticas de una isla de República Dominicana. El reporte preliminar indicó que la lancha transportaba aproximadamente 1,000 kilos de cocaína.

El expresidente estadounidense Donald Trump reforzó la controversia al publicar un video en el que se observa lo que sería el ataque contra la embarcación, señalando que tres personas murieron en la acción. No obstante, no precisó si se trataba de un hecho nuevo o de un operativo previamente mencionado en días anteriores.

Petro, reconocido por sus críticas a la presencia militar de Estados Unidos en el Caribe, insistió en que este tipo de operaciones representan una amenaza a la soberanía regional y ponen en riesgo a ciudadanos inocentes. Por su parte, el gobierno venezolano también se mostró en desacuerdo con la maniobra militar, calificándola como una “guerra no declarada”. El ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, afirmó que el despliegue de ocho buques estadounidenses en el Caribe constituye un movimiento hostil y desproporcionado.

La canciller de Colombia, Rosa Villavicencio, declaró a la agencia AFP que la presencia de fuerzas norteamericanas en esa zona es “desmesurada” y aseguró que responde más a intereses geopolíticos que a la lucha contra el narcotráfico. En contraste, una fuente cercana a la investigación en Santo Domingo apuntó que la lancha atacada tenía origen venezolano.

Aunque Estados Unidos sigue siendo el principal socio comercial y militar de Colombia, las relaciones entre ambos países atraviesan momentos de fricción. Factores como los cambios en la política migratoria y la imposición de aranceles han generado tensiones que ahora se ven agravadas por este presunto incidente en aguas del Caribe.

Este episodio podría convertirse en un nuevo eje de confrontación diplomática, no solo entre Colombia y Estados Unidos, sino también con República Dominicana, país que ha defendido la legitimidad de la operación conjunta contra el narcotráfico.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *