Santo Domingo,-Antonio Carbone, inversionista canadiense, ha hecho un llamado a combatir la corrupción en la República Dominicana, instando al presidente Luis Abinader a cumplir su promesa de no proteger a ningún corrupto. Carbone destacó que, a pesar de existir 45 casos de corrupción abiertos, no hay detenidos por malversar fondos del Estado.
El inversionista subrayó la urgencia de devolver al Estado los recursos que los corruptos han sustraído. Narró su propia experiencia, mencionando una asociación de malhechores compuesta por ministros actuales y anteriores, junto a empresarios que han operado ilegalmente durante más de nueve años, evadiendo más de 400 millones de pesos en impuestos.
Carbone se presentó como víctima de una red corrupta que le despojó de bienes valorados en 580 millones de dólares. A pesar de tener una sentencia a su favor del Tribunal Constitucional (TC / 0367-21), ha enfrentado la negativa del Ministerio Público para ejecutar dicha sentencia. En este contexto, criticó la falta de respeto hacia la Constitución y los pactos internacionales, haciendo hincapié en la necesidad de que se cumplan las sentencias del TC.
El empresario cuestionó las declaraciones del consultor jurídico del Poder Ejecutivo, Antoliano Peralta, quien sugirió que algunas sentencias del TC son selectivas. Esta afirmación, según Carbone, infringe la ley suprema del país y vulnera los derechos de numerosas familias, ya que actualmente hay 100 sentencias que no se ejecutan.
Carbone expresó su disposición a dialogar con las autoridades para recuperar sus activos, que incluyen 13 casinos y varias bancas de lotería, adquiridos legalmente. Aseguró que su lucha no es solo personal, sino en beneficio del patrimonio nacional, resaltando la difícil situación que enfrentan muchas familias dominicanas sin empleo.
El inversionista destacó que sus empresas generan millones de dólares diariamente, recursos que, según él, son mal gestionados debido a la corrupción. Confiado en la palabra del presidente Abinader, Carbone instó a este a seguir el legado de su padre, José Rafael Abinader, conocido por su lucha contra la corrupción y defensa de los derechos ciudadanos.

