Santo Domingo. – El empresario canadiense Antonio Carbone ha lanzado una advertencia urgente sobre los daños que están sufriendo el turismo dominicano debido a estafas a través de juegos ilegales en casinos. En particular, Carbone señala los juegos «Ruleta Progresiva» y «Súper Kino», prohibidos por la ley, como los principales responsables de defraudar a turistas extranjeros, quienes pierden miles de dólares en una sola noche.
Según Carbone, estos juegos ilegales atraen a los turistas con la promesa de ganar grandes sumas de dinero, como 100 mil dólares, algo que nunca sucede. El modus operandi comienza en las entradas de los casinos ubicados en zonas turísticas costeras, donde mujeres vestidas provocativamente ofrecen a los turistas 20 dólares en fichas gratis para jugar. Sin embargo, la realidad es que estos turistas son estafados y llevados a endeudarse, enfrentándose incluso a intimidaciones por parte de agentes de seguridad para que pidan créditos adicionales a sus bancos.
Carbone explicó que estos juegos están diseñados para evitar complicaciones legales dentro del país, ya que las ofertas están dirigidas exclusivamente a turistas extranjeros, principalmente norteamericanos, ingleses, canadienses y rusos. Por lo tanto, los turistas nacionales no son el objetivo de estas prácticas.
El empresario detalló que la «Ruleta Progresiva» utiliza una ruleta manipulada, muy diferente a la ruleta legal, y que el «Súper Kino» emplea un sistema similar al bingo para engañar a los jugadores. Además, mencionó otro juego llamado «Pote de Oro», que emplea dados en lugar de bolitas, pero con el mismo objetivo de estafar.
Carbone acusa a Fernando Báez Guerrero, quien lleva más de 20 años promoviendo estos juegos ilegales, de sobornar a inspectores del Ministerio de Hacienda para continuar operando sin consecuencias, a pesar de la existencia de una resolución de la Comisión de Casinos, emitida en 2012, que prohíbe estos juegos y establece multas y sanciones que no se han aplicado.
El empresario pide la intervención del presidente Luis Abinader y de los ministros de Turismo y Hacienda, David Collado y Jochi Vicente, para que tomen medidas inmediatas y frenen estas prácticas, que, según él, están dañando gravemente la imagen y la economía del turismo en República Dominicana.
Finalmente, reveló que las denuncias de turistas han llegado a oídos de organismos de inteligencia de Estados Unidos, quienes ya han comenzado investigaciones en el país. Carbone subrayó la necesidad urgente de detener a Fernando Báez Guerrero y proteger tanto a los turistas como al turismo dominicano.