Santo Domingo Norte, – En medio de la oscuridad que ha cubierto a San Cristóbal tras la explosión catastrófica, un destello de esperanza emerge desde la Unidad de Quemados Pearl F. Ort, en el Hospital Traumatológico Ney Arias Lora. Los corazones de los familiares se apresuran en busca de noticias, mientras ocho pacientes luchan por su recuperación.
Las últimas actualizaciones médicas son alentadoras. El personal médico del hospital informa que los ocho pacientes, cuyas edades oscilan entre 27 y 69 años, se encuentran en estado estable. Estos sobrevivientes enfrentan quemaduras de segundo grado, una dolorosa realidad que les impondrá un camino de cicatrización que se extiende a lo largo de 21 días.
Es el doctor Eddy Bruno, director de la Unidad de Quemados, quien ejerce de faro de tranquilidad en medio de la tormenta. Según sus palabras, la condición de estos luchadores ha sido sostenida y prometedora hasta el momento. No obstante, un paciente en particular destaca, ya que en las próximas horas está programado que reciba atenciones ambulatorias, un paso significativo en su camino hacia la recuperación.
Mientras la esperanza cobra vida en el Ney Arias Lora, las afueras del hospital se convierten en un escenario de emociones desbordadas. Familiares ansiosos se reúnen en busca de las más recientes noticias sobre sus seres queridos, buscando respuestas que alivien la angustia que los consume. Entre lágrimas y abrazos de consuelo, se respira una sensación de comunidad, donde cada individuo comparte un lazo de preocupación y esperanza en este momento de dificultad.
La explosión ha dejado heridas profundas, no solo físicas sino también emocionales. A medida que estas personas luchan por sanar, las miradas de toda la nación se vuelven hacia San Cristóbal.

